GILMAR inaugura la primera inmobiliaria infantil de España

La oficina, que busca acercar a los niños al mundo inmobiliario y transmitir valores como el esfuerzo y la importancia del hogar, está disponible en Micropolix a partir del 11 de octubre.

No se trataba de una oficina más. Había más color, las sillas y las mesas eran más pequeñas de lo habitual… y se respiraba esa felicidad infantil que mezcla la emoción con un toque de locura. La oficina que GILMAR inauguró en Micropolix el pasado sábado es, desde luego, un espacio singular. La primera oficina inmobiliaria infantil de España. Un proyecto educativo y lúdico con el que la compañía quiere acercar la profesión de agente inmobiliario a los niños y, al mismo tiempo, enseñarles el valor del trabajo bien hecho, la importancia del esfuerzo y lo que realmente significa construir un hogar.

Desde primera hora, familias, empleados y amigos de la compañía compartieron una mañana llena de ilusión. Los niños, con edades entre 4 y 12 años, lucían chaquetas y corbatas o pañuelos naranjas —el color corporativo de GILMAR—. Aquel atuendo no era un disfraz, sino la ropa que vestirían durante su primera “jornada laboral” como asesores inmobiliarios junior. Con pasos curiosos, se acercaban a planos, sorteaban pruebas para encontrar casas en venta, “atendían” visitas y acompañaban a familias en la búsqueda de su casa ideal. Escuchaban, preguntaban, sugerían, aprendiendo a trabajar en equipo para ganar sus Eurix, la moneda oficial de Micropolix.

El acto de inauguración contó con la participación Jesús Gil Marín, CEO de GILMAR, Ignacio Mallagray, director de Marketing y representantes del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes, encabezados por el Primer Teniente de Alcaldesa, Diego Domingo García Muñoz. En su intervención, Gil Marín recordó que “esta oficina no es solo una inauguración, sino una declaración de principios. Llevamos más de cuarenta años ayudando a miles de familias a construir su hogar, y hoy damos un paso más al inspirar a los niños a soñar en grande y a creer en su propio futuro”.

Por su parte, Mallagray explicó que “la idea nació de una reflexión sencilla pero poderosa: que los más pequeños pudieran aprender, jugando, el valor del esfuerzo y la ilusión de ayudar a otros a encontrar su casa. Es un proyecto que combina aprendizaje, diversión y valores”.

El evento se tiñó de simbolismo durante el tradicional corte de cinta… y con la presentación de la escultura del famoso artista dEmo, un osito naranja diseñado especialmente para la nueva oficina de GILMAR en Micropolix. dEmo —seudónimo de Eladio de Mora Granados— es conocido por sus esculturas coloridas que dialogan con el arte pop y con el mundo infantil. Con mirada atenta, el artista recorrió el espacio mientras explicaba su propuesta: “Este osito representa el inicio de algo nuevo, la ilusión de construir con cariño y color”.

El osito, ahora parte del espacio, simboliza la conexión entre el arte y la infancia, entre el juego y el aprendizaje. Mientras algunos niños se detenían a contemplarlo, otros lo tocaban con asombro: un puente entre su mundo imaginario y la realidad.

El evento concluyó con la entrega de diplomas a los primeros “asesores inmobiliarios junior GILMAR”, en un ambiente de celebración y orgullo.

Para cerrar la jornada, se entregaron diplomas a los primeros “asesores inmobiliarios junior GILMAR” en un ambiente de celebración. Las sonrisas eran contagiosas; los aplausos, espontáneos. Y en el trasfondo se escuchaba algo más que felicitaciones: un mensaje claro y sencillo: el esfuerzo, la ilusión y el valor del hogar pueden ser enseñados desde los primeros años.

A partir de ahora, este espacio mágico permanecerá abierto para todos los niños y niñas que visiten Micropolix. Allí podrán vivir su propia experiencia como agentes inmobiliarios, descubrir el valor de ayudar a los demás y, sobre todo, comprender que cada hogar una historia llena de sueños.